No siempre se tiene la posibilidad de tener a un profesional sanitario que le dedique el tiempo necesario al paciente y aquí es donde tiene un papel fundamental el familiar que cuida al enfermo, que puede realizar con él ejercicios sencillos para mejorar el estado del paciente.
Normalmente las personas que se encuentran en esta situación son pacientes oncológicos, personas mayores con alguna lesión o pacientes neurológicos con Pakinson, Alzheimer o que han sufrido un Ictus o Accidente Cerebro Vascular. Evidentemente, cada caso es diferente y es muy complicado adaptarse a los requerimientos de cada uno, pero sí existen unas generalidades aplicables a todos.
Es importante prestar atención a las escaras o úlceras por presión, en los puntos donde el cuerpo se apoya en el colchón. El sacro, los talones y los codos deben estar muy bien hidratados y se deben realizar cambios posturales para aliviar de presión estos puntos.
El paciente debe estar todo lo activo que pueda, cuanto más tiempo esté inmóvil, peor. Si puede, debe comer solo, asearse solo y cambiarse de ropa solo. Los músculos se atrofian rápidamente cuando estamos en cama.
Si el paciente tiene la posibilidad de levantarse de la cama debe permanecer todo el tiempo que pueda, sentado. Es muy malo para los pulmones estar tumbado mucho tiempo, no drenan bien y se generan muchas secreciones que pueden derivar en una infección respiratoria.
Es importante estar atento a esto, si notamos fiebre o dificultad respiratoria debemos informar al médico. Para prevenir una infección respiratoria, se debe estar bien hidratado, realizar respiraciones profundas y toser con fuerza, para evitar el acúmulo de secreciones.
En cuanto a los ejercicios que podemos realizar con nuestro familiar distinguiremos entre:
Persona mayor operada de prótesis de rodilla o cadera.
Cuando le dan el alta hospitalaria a un paciente tras esta cirugía es importante que realice una serie de ejercicios que han sido dados por el traumatólogo para la recuperación.
En la cama puede realizar movimientos con los tobillos que van a ayudar a drenar el edema de la pierna y vana evitar pérdidas de masa muscular. Otro ejercicio que se puede realizar tumbado boca arriba en la cama, es poner debajo de la rodilla una toallita enrollada y aplastarla con la corva. Se puede hacer diez repeticiones tres o cuatro veces seguidas. Cuando esté sentado puede hacer el ejercicio de los tobillos otra vez (como si cosiera a maquina), y doblar y estirar la rodilla. Con esto evitamos la pérdida de fuerza en las piernas.
También se pueden hacer ejercicios con los brazos, doblar y estirar los codos, subir y bajar los brazos, movimientos de muñeca… Todas estas actividades favorecen la salud el paciente y mejoran su recuperación.
Paciente oncológico.
Cuando nos encontramos con un paciente oncológico encamado, normalmente es porque se encuentra en una fase muy avanzada de la enfermedad. En este caso el objetivo es la calidad de vida del paciente. Si no tiene fuerza para moverse activamente, le ayudaremos a mover un poco los miembros para evitar dolores y calambres, movimientos activos por parte del paciente pero ayudados por el familiar.
Con los brazos podemos doblar y estirar el codo, mover las muñecas y los hombros y con las piernas mover los tobillos, doblar y estirar las rodillas y caderas.El paciente que no se puede mover bien, agradece mucho este tipo de ejercicios.
Paciente neurológico.
Este tipo de pacientes, normalmente está rodeado de profesionales de varias ramas de la rehabilitación. Logopedas, terapeutas ocupacionales, neuropsicólogos y fisioterapeutas velamos por una recuperación íntegra del paciente y trazamos lineas comunes para su recuperación.
En general, la lesión del paciente neurológico puede ser un Ictus o Accidente cerebro vascular que deja como secuela una hemiplejia, o una enfermedad degenerativa como puede ser el Parkinson o el Alzheimer.
En el primer caso, tras sufrir un Ictus (existen muchos tipos y localizaciones distintas que hacen dificil las generalidades), es normal que un lado del cuerpo quede sin movimiento, como le ha debido de informal el medico, los primeros seis meses son fundamentales para la recuperación física del paciente. Tras el periodo hospitalario o incluso durante la hospitalización el paciente tiene que recuperar el movimiento normal cuanto antes, si está rígido habrá que hacer estiramientos controlados y si está flácido debe ayudarse del lado sano para realizar los movimientos con el lado pléjico. En este caso lo mejor es consultar con su médico los ejercicios que son fáciles para realizar en el domicilio.
En el caso de enfermedades degenerativas, intentaremos mantener la independencia del paciente el máximo tiempo posible, animándolo y ayudándolo a comer solo, a asearse solo etcétera. Pueden realizar un sin fin de actividades para mantenerse activos, tareas de casa que no requieren grandes conocimientos, pero que son de gran ayuda, doblar calcetines, limpiar ventanas, abotonar camisas, realizar crucigramas y pasatiempos… Caminar, mientras se pueda, también es muy saludable y poco costoso.